domingo, 29 de agosto de 2010

LO QUE NOS DEJA EL FESTIVAL MUNDIAL DE ESCUELAS DE TEATRO

Los nuevos retos para el PERÚ

Por Dalia Paz

Este año el Perú fue elegido el país anfitrión para el FESTIVAL MUNDIAL DE ESCUELAS DE TEATRO y de la CONFERENCIA MUNDIAL DE DIRECTORES DE ESCUELAS DE TEATRO de la Cátedra del instituto Internacional de Teatro de la UNESCO. Las principales sedes de este magno evento fueron Lima, Callao y Cusco (del 10 al 23 de agosto). Siendo de gran importancia para el desarrollo cultural de nuestro país (y sin duda para el turismo). Fueron 13 días de intercambio entre estudiantes, profesores y directores de escuelas de teatro de todo el mundo quienes compartieron sus trabajos, sus formas de entrenamiento, sus conocimientos en un sinfín de actividades de las que Cusco pudo gozar (del 17 al 20 de agosto) fundamentalmente de presentaciones de obras de teatro, conferencias y demostraciones de entrenamiento actoral.

El FESTIVAL MUNDIAL DE ESCUELAS DE TEATRO y la CONFERENCIA MUNDIAL, son mecanismos operativos de la Cámara Regional de la Cátedra ITI de la UNESCO para Sudamérica (de la cual Perú está a cargo desde noviembre del 2009 bajo la supervisión de la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático – ENSAD de Lima) con el objetivo de desarrollar proyectos de cooperación inter-regional en el campo de la educación teatral; un sistema de créditos transferible que facilite la movilidad entre escuelas; un programa internacional de post grados en coreografía, bajo el patrocinio de la UNESCO; la creación de un cuerpo de Expertos Internacionales de la Cátedra ITI-UNESCO que comprende a prestigiosos profesores que puedan dar cursos y talleres de actuación; un programa de Escuela de Verano que incluya a varias ciudades capitales de cada región del mundo; una conexión a la Biblioteca digital diseñada especialmente para escuelas de teatro.

Aquí radica la importancia de estos dos eventos, en ampliar las posibilidades de formación, intercambio y trabajo conjunto de los estudiantes y artistas de América Latina. Así las cosas, nos queda esperar los resultados de las conversaciones de los representantes de la Cátedra ITI-UNESCO para saber cuáles de los proyectos, o sí todos ellos se pondrán en ejecución en nuestro país (como sede de la Cátedra para Sudamérica).

Pero hay otras cosas más que el FESTIVAL DE ESCUELAS DE TEATRO (pues la CONFERENCIA DE DIRECTORES se realizó solo en el Callao) nos ha dejado para analizar, para comprender, más allá de las tendencias actuales del teatro en el mundo hoy, o de su altísimo desarrollo; nos queda claro también que nuestro país, a pesar de su riqueza cultural y los esfuerzos particulares que se hacen para impulsar la actividad teatral, no cuenta con los suficientes recursos técnicos, financieros, profesionales, y sobre todo de políticas estatales que faciliten y promuevan la organización de este tipo de eventos mundiales, sino también que nos permita afrontar los nuevos retos del presente que el mundo ya vive. Entre ellos, la búsqueda de nuestras formas particulares de hacer teatro más allá de las influencias occidentales u orientales; de la profesionalización de nuestros artistas; de la valoración del arte teatral como manifestación de nuestra multiculturalidad, en fin, de hacer del teatro una profesión digna y seria. Nos falta mucho por hacer, pero de manera colectiva, aunando esfuerzos: el estado, la empresa privada, el gremio de artistas (que debe crearse ya), del público que asiste al teatro para este fin. Ojalá que la creación del Ministerio de Cultura, al menos ponga en discusión este aspecto trascendental para el desarrollo de cualquier país, pues éste no solo se basa en la riqueza o pobreza, sino en la capacidad de un pueblo de crear, de expresarse, de reflexionar sobre su propia realidad a través del arte. Si entendemos eso, caminar será más fácil.